domingo, 16 de maio de 2010

Gilberto Monteiro




Gilberto Monteiro
Chileno de Santiago, Gilberto Monteiro é uma das representações mais completas e autênticas da cultura dos Pampas. Funde temas regionais uruguaios, argentinos e gaúchos com habilidade e harmonia. Autor de melodias intuitivamente folclóricas, Gilberto faz da gaita e do acordeão os instrumentos de exposição das suas raízes.




Gilberto Monteiro - Prá Ti Guria
01 - Prelúdio De Um Beija - Flor02 - Os Zóio Da Veia03 - Balaco De Contrabando04 - Boa Vista De São Domingos05 - Recordando As Bailanta06 - Unistalda Campeira07 - Prá Ti Guria08 - Entrevero De Alpargatas09 - Cabresteando10 - Alumiando As Maçaneta


Gilberto Monteiro - De Lua e Sol
01.De lua e sol02.Prendendo Garrão03.D'emprelo04.Mil Amargos05.Viejo Sarandi06.Mateando com los amigos07.Um tema para Julia08.Taquarembó09.Mestiça10.La Doma11.Memorias do Caruvi12.Cachaça com chucruts13.Esquila

sábado, 8 de maio de 2010

La Gesta de Aparicio

CARLOS BENAVIDES - CARLOS MARÍA FOSSATI CIMARRONES - ANTONIO GONZÁLEZ "EL PAMPA"
Montevideo 1975
ed.1994
1 - HUELLA DEL 96
(Ardúa-Etcheverry)Cimarrones
No que nunca aparecen a pelear
pero enseguida salen a hacer la paz
yo sé porqué no quieren revoluciones
los gringos que les pagan a esos doctores
recitado:
Le dicen que no hay plata para la guerra
y les tiran los títulos de sus tierras
Si el gauchaje se alza no les conviene
si la vaca se mueve no hay quien la ordeñe
pero Aparicio sabe mandar varones
y no van a envolverlo los pelucones.
Órdenme una divisa que sea bien blanca
que diga por la patria con letras anchas
y al final se dan cuenta esos patricios
que el gauchaje no es de ellos es de Aparicio,
es de Aparicio.
¡Es de Aparicio!
2 - COMO UN JAZMÍN DEL PAÍS
(Wáshington Benavides - Carlos Benavides)Carlos Benavides
Dijo el muchacho a la moza
desde el comienzo te vi (bis)
en el sueño en la vigilia
como un jazmín del país (bis)
Perfume de la alta noche,
pequeña flor constelada,
en el patio con aljibe
y en mi corazón guardada.
Yo me voy con Aparicio
sé que otra divisa labran, (bis)
tus manos y llevaránl
os varones de esta casa. (bis)
Yo me voy con Aparicio
pero mírame a la cara,
que lo que voy a decirte
se dice una vez y basta.
Sólo una cosa podría
detenerme una palabra,
di que me quede y me quedo
jazmín del país, muchacha.
Ella lo miró a los ojos
pero no le dijo nada, (bis)
y nada dijo después
cuando cayó con Saravia. (bis)
Perfume de la alta noche,
pequeña flor constelada,
en el patio con aljibe
y en mi corazón guardada. (bis)

3 - DE LA CAMPAÑA
(Pancho Tor)Carlos María Fossati
Por entre los chilcales gime el viento
presagio de tormenta en la frontera
la tierra que se parte con estruendo
y el pelotón que marcha hacia la guerra
Pero esos son los gauchos de mi tierra
contra la capital van tras la gloria
si todos esos doctores quieren guerra
a fuerza de lanzazo se hará historia
Si dicen que en campaña no hay escuelas
pondremos de pizarra el horizonte
que Aparicio enseñó que las espuelas
le caben tanto a un potro como a un hombre
Orgullo familiar la tropa lleva
pan, padre, hermano, nieto, lanza y bola
si haygo una carabina en bandolera
y se vuelven las almas una sóla
Tiembla la capital porque Aparicio
dijo no pido más, ahora lo exijo(bis)
4 - PASO DEL PARQUE DEL DAYMÁN
(Cosme Tené Benavides-Carlos Benavides)Carlos Benavides
A lomos de un gran tostado
que escarcea briosamente
inclinada la alta frente
que ya la gloria ha besado
va el jinete ensimismado
ajeno a todos los ruidos
los ojos pardos perdidos
en sabe Dios qué visiones
los ojos de los fogones
se van cerrando, dormidos.
Es el... es el cabo viejo
de la guerra del setenta
y de la tricolor cruenta
donde se jugó el pellejo
viendo su duro entrecejo
su noble faz contraída
se comprende que su vida
ha elegido ya el camino
de unir su propio destino
al de la patria querida.
Y llega al fin la mañana
del dos de marzo luctuoso
paso del parque, el reposo
ya cesó antes de la diana
en la quietud comarcana
un ruido surgiendo van
ya los Saravia están
forjando para la historia
otra página de gloria
a orilla del río Daymán.
Allí fue grande Aparicioa
pesar de la derrota
una luz en su alma brota
que lo impulsa al sacrificio
Su figura de patricio
se agiganta en la pelea
y mientras Muliz golpea
división tras división
e izó su corazón
en el mástil de la idea.
Cuando al fin de la jornada
donde brilló su valor
con lágrimas de dolor
dirige la retirada
abarca con la mirada
todo aquél cuadro dantesco
y en un gesto versallesco
exclama con voz quebrada:
recitado:
No me viven, camaradas,
porque yo no lo merezco.
Es el águila blanca
es el caudillo inmortal
que precipita el caudal
de la admiración más franca
quizás en alguna barranca
del impetuoso Daimán
sus manos agitarán
campana de oro y de bronce
por Couto Denis y Ponce
que allí descansando están.
5 - PRESENTE MI GENERAL
(Ardúa - Etcheverry)Cimarrones
Un grupito de paisanos
va marchando por la huella
con tropilla por delante
pa' juntarse al General
Llevan todos la divisa
prolijamente bordada
y una lanza de tacuara
acabada de cortar.
El paisano va enchapiado
con estribos de campana
cabezada 'e plata y oro
y un escudo en el pretal.
llevan todas sus riquezas
pa' tener muerte de lujo
si alguna bala los para
cuando manden a cargar.
Al salir de Santa Clara
los embosca una partida
una descarga 'e fusiles
deja caído el tendal.
Sólo uno de ellos se escapa
con tres balas en el cuerpo
pues ¡pucha que mala suerte!
morir sin poder pelear.
El paisano del chapeado
está otra vez en la huella
las horas pasan y pasan
él sólo piensa en llegar.
El hombre lleva la cara
del color de la divisa
la badana ensangrentada
lanza firme y voluntad. (bis)
recitado:
Y cuando cruza las líneas en la luz de los fogones
los centinelas le miran sin preguntarle ¿quién va?
Se dan cuenta por la estampa, que ese paisano doblado
va marchando, tranco y tranco,
derecho a la eternidad.
cantado:
El jinete en un tordillo
de sombrero y poncho blanco
como si fuera una nube
que cruza la oscuridad.
El paisano junta fuerzas
se afirma bien en su lanza
y alcanza justo a cuadrarse:
¡Presente mi General!
6 - MILONGA DEL SACRIFICIO
(Wáshington Benavides - Carlos Benavides)Carlos Benavides
Después de una larga vida
mucho se cisma y se vuelve
con dolor porque revuelve
un ayer como una herida
veo la sombra querida
águila del Cordobés
Su poncho blanco, el corcel
su voz en la madrugada
de Masoller reposada
y aquella bala tras él.(bis)
Por qué no encontró mi pecho
el pajarito de plomo
y fue a voltear al palomo
al horcón de nuestro techo
con el General deshecho
¿Qué podíamos hacer?
Si concentraba su ser
el ansia de los paisanos
arañando con sus manos
la tierra de Masoller. (bis)
Cuando el general cayó
hubo un instante en el mundo
como de vuelo profundo
después todo terminó
aunque ahora creo yo
que no se fue y nos espera
a caballo en la tranquera
confiando en el gaucho pobre
que para todos recobre
la ancha patria y la bandera. (bis)
7 - 1904(Eustaquio Sosa)Carlos María Fossati
recitado:
Bajó al llano de a caballo vestido color de pueblo
y el viento trajo a su lado montón de ariscos lanceros
en la tarde federal se remontaban los teros
cuando orillando la noche tras él, se venía el pueblo.
Lo cercaron cuatro rumbos con pájaros de misterio,
blancos pájaros jugando con el azul de los cielos.
Un cinturón de tacuaras le andaba cuidando el pecho,
ya los ojos de la muerte bajaban al entrevero.
cantado:
Vertiginosa alborada,
vertiginosa alborada
en Fray Marcos hizo un vuelo
cuando Melitón Munóz se vino
meniando fierro,cuando Melitón Munóz se vino
meniando fierro,
y se encontró una redota
que hizo temblar el gobierno.
recitado:
El llano alzó caballadas y Saravia ató los pechos
madrugando medias lunas, porque el día anda muy lejos.
cantado:
Por paso del Parque Denis,
por paso del Parque Denis
cae de boca sobre el campo
y rosas súbitas crecen
en su cuerpo desangrao,
y rosas súbitas crecen
en su cuerpo desangrao,
la aurora anuncia una luz
blanca de rojo manchada.
Aparece creciendo en el tiroteo
Aparicio Saravia, el jefe nuestro
Gumersindo y Chiquito al entrevero
han vestido de blanco con sus recuerdos
Y hay gritos "¡por la patria!", del cabo viejo
se pelean la muerte los montoneros
y van tapando sombras a fierro y fierro
y mueren sin asombro, de cara al cielo
lara, laralay la...
al grito "¡por la patria!", del cabo viejo.
recitado:
Porque las últimas luces del caballo lo voltearon
y le rompieron el poncho blanco, blanco, blanco
porque las roncas rodajas rotas del ruido rodaron
y los hombres angustiados de angustia ayer te anudaron
porque la noche asombrada con sus grillos asombrados
quedó en pena llorando, al jefe del poncho blanco
porque su sangre caída halló su cuna en el pasto de la patria
que lo vio erguido sobre su caballo,
porque está sobre este suelo, es que levanto mi canto
fue en Masoller,
y no olvido cuando cayó del caballo vestido color de pueblo.
Después soplaron los vientos desbandando a los garniceros.
8 - CANTO AL GENERAL
(Cosme R. Benavides - Carlos Benavides)Carlos Benavides
Porque soy hombre sin vicio
yo pertenezco a los indios
del General Aparicio.
No quiso que a su país
los doctores y malandras
encaramados arriba
a los de abajo robaran.(bis)
Entre ávidos y logreros
su lema fue "¡Por la patria!"
y cuando ensillo en caballo
y llamo a la paisanada
no fue por altanería
de poncho blanco en vanguardia.
Vio morir a sus hermanos
supo lo que le esperaba
con la claridad serena
de sus ojos y su barba.
Fue como Florencio dijo
al retratarlo en sus cartas
mucho coraje y astucia,
habilidad, suspicacia.
O fue el sentido común
el pisar la tierra ancha
queriéndola sin dobleces
visto por Javier de Viana.
Entre ávidos y logreros
su lema fue "¡Por la patria!"
como siempre hay desertores
vos dijiste "- es la cáscara
que se va, el cerno queda-"
e hiciste punta en la marcha.
Más desde la tricolor
te iba siguiendo una bala
y te encontró en Masoller
agonizó la patriada.
Águila del Cordobés,
acosados por malandras
quién no volverá los ojos
a tu blasón, por la patria.(bis)
Quién no volverá los ojos
a tu blasón, por la patria.
Porque soy hombre sin vicio
yo pertenezco a los indios
del General Aparicio
9 - MUERTE DEL GRAL. APARICIO SARAVIA
(Osíris Rodríguez Castillo)Antonio González "El Pampa"
recitado:
¡Jué en Masoller!
Francamente no sé ni cómo explicarlo.
Nunca anduvimos tan juertes ni tan bien armaos,
ni tantos.
Desde Tupambaé, la cosa comenzó a dir
mejorando
y esa tarde,
éramos tuitos coronillas y quebrachos.
¡Firmes! Soportando el fuego que crepitaba
a lo largo de las líneas enemigas,
como un granizo cerrao.
Como víboras chiflaban las moras abriendo claros.
Caiba la gente en racimos,
se acalambraban los brazos de rastrillar los jusiles
y avanzábamos de a ratos,
tropezando con el plomo, con los gritos,
con los cáidos,
con un bárbaro horizonte de divisas degolladas
y un graznido de clarines que se estaban atorados
como cuervos con la carne de la patria, delirando.
Ahí no más cayó mi jefe.
Gaucho crudo hasta el tután,
que sabía espantar las moras con el poncho
como a tábanos.
Y ahí no más otro valiente:
picó espuelas, sable en mano.
Y cayeron otros jefes milagrosos
como santos de melena y barba blanca
capitanes con el grados, puesto a dedo por la
muerte,corajudos como diablos.
¡Firmes! ¡Firmes mis cachorros! Nos gritaban,
tropezando,
pero nada, éramos tuitos coronillas y quebrachos
y el quebracho no se duebla,
no se quiebra ni llorando.
Nos pitábamos la vida con el humo 'e los disparos.
Por delante la guerrilla como quién anda paseando
Juan su escolta y de bandera desplegada, tranco y tranco,
desfiló el águila blanca del cordobés.
Veteranos que la guerra a lanza seca talló en cerno de lapacho,
se sacaban el sombrero, lo clamaban laquiunandos.
Moribundos que boqueaban se acodaron entre el pasto
pa' morir con esa imagen en los ojos.
Pa' mirarlo, pa' mirar aquella estampa
que fue orgullo de los gauchos,
desfilar entre las barbas de sombrero y poncho blanco.
Ahora se quedó fantasma, le flanqueaban el caballo.
El Chiquito y Gumersindo le esperaban pa' escoltarlo,
pa' llevarlo hasta la gloria galopiando, galopiando.
¡Viva el General! Gritaban...¡Cabo viejo! ¡Viva el cabo!
Y el tostao se abalanzaba y él lo diba sujetando.
Las radiadas divisiones deliraban a su paso,
y un repente...
Vino un frío recorriendo el espinazo de la tropa,
y un silencio nos creció dentre las manos.
Sobre el cerro Lunarejo, dio el lucero un grito largo
que rodó por las laderas, tiritó sobre los pastos,
se erizó sobre la sangre derramada por el llano,
se arrastró por los abrojos, por las chilcas, por los cardos,
se tajeó en las espadañas temblorosos del bañado
y murió en los ñapindases monte adentro,
¡sollozando!
Una helada luna llena vino pálido a besarlo,
ni los grillos se escuchaban.
La frescura de los pastos perfumó los cojinillos
donde se iba desangrando.
Yo los vi, un poco más tarde.
Lo llevaban entre cuatro,
sobre un zarzo 'e maniadores y de lanzas,
entre cuatro.
Se llevaban el coraje del ejército,
entre cuatro.
10 - MILONGA DEL CORDOBÉS
(Wáshington Benavides - Carlos Benavides)Carlos Benavides
Mil novecientos cuatro, bravías legionessu
estirpe de los valientes trenta y tres
hacen patria con lanzas y con facones
acaudilla esos recios nobles varones
la altiva águila blanca del Cordobés.
Entran a la batalla alegremente
gallardos en el triunfo y en el revés
y allí donde la muerte ronda impaciente
va con su poncho blanco serenamente
la heroica águila blanca del Cordobés.
De uno a otro horizonte del patrio suelo
va en alas de la fama su intrepidez,
arde en todas las almas el mismo anhelo
tu cruzada idealista proteja el cielo
valiente águila blanca del Cordobés.
Pero un día luctuoso para la historia
primero de septiembre en Masoller
detuvo con su pecho la trayectoria
de una bala perdida y entró en la gloria
la augusta águila blanca del Cordobés.
Mil novecientos cuatro, bravías legiones
su estirpe de los valientes trenta y tres
hacen patria con lanzas y con facones
acaudilla esos recios nobles varones
la altiva águila blanca del Cordobés
la heroica águila blanca del Cordobés
valiente águila blanca del Cordobés
la augusta águila blanca del Cordobés.

11 - DE PONCHO BLANCO(Ardúa - Etcheverry)Carlos María Fossati
Yo ya no tengo caudillono
tengo por quien peliar
pa' qué quiero la divisa
si se murió el General.
Mi pena la lleva el viento
y rebota en las quebradas
y el eco quiere decirme
que ya no me queda nada.
Se ha secao el manantial
han hocicao los baguales
no vuela el águila blanca
se han callado los zorzales.
Aparicio, Aparicio,
te estoy buscando
dónde estás General,
de poncho blanco,
andarás por el cielo
naides lo dude.
Tu alma se ha vuelto sol,
tu poncho nube.

La bala que te pegóa
todos nos mató algo,
yo sólo quedé con fuerzas
pa' volver a Cerro Largo.
Crucé nadando el Río Negro
para seguir rumbo a Melo,
ya no había rastros del puente
que construyó don Carmelo.
Para sentir tu coraje
me vine a Tupambaéy
pa' tenerte más cerca
me largo pa'l Cordobés.
Aparicio, Aparicio,
te estoy buscando.
¿Dónde estás General?,
de poncho blanco.
Andarás por el cielo
naides lo dude,
tu alma se ha vuelto sol,
tu poncho nube.

Gauchito Gil

Todo dia 8 de janeiro o Santuário de Mercedes recebe milhares de fiéis, devotos e curiosos para a grande festa em homenagem ao Gauchito Gil. Assim como Defunta Correa, Gacuhito Gil é um dos maiores santos populares da Argentina.

Em 12 de agosto de 1847 nascia Antonio Mamerto Gil Núñez, o Gauchito Gil. Conta a história que na época de sua juventude a Argentina sofria com uma longa Guerra Civil. Ele foi então recrutado pelo Coronel Juan da Cruz Zalazar para lutar na Guerra. Mas teria que lutar contra seus amigos e seus ideais. Para não ir contra seus princípios, decidiu fugir, desertar. Era muito comum na Argentina dessa época que os gaúchos, principalmente homens do campo, fossem recrutados para o exército. E
muitas vezes tinham que lutar contra vizinhos, amigos e até parentes, tudo para defender a causa política de seus comandantes.

Oferendas deixadas nas encostas das estradas para o Gauchito GilGauchito Gil foi acusado de deserção e perseguido pelo Coronel Zalazar e seu regimento. Escondido nas montanhas e cercado pelos homens do Coronel, Gil sobreviveu por mais de um ano, ajudado por amigos e pessoas que admiravam sua coragem. Depois desse tempo, os homens de Zalazar conseguiram capturá-lo e levaram-no ao coronel. Este lhe perguntou porque tinha desertado. Gauchito Gil respondeu que Ñandeyara, um Deus guarani, havia lhe dito em sonho que não havia motivos para essa Guerra sangrenta, e por isso decidiu pegar suas coisas e deixar o campo de batalha. O coronel não aceitou as explicações de Gil, e o mandou a Goya para ser julgado. Ele começou a viagem escoltado por quatro soldados. Mas a grande preocupação de seus amigos era se ele chegaria vivo a Goya, pois muitos prisioneiros eram assassinados pelos soldados antes de chegarem à cidade. Os soldados costumavam dizer que os prisioneiros haviam tentado fugir e por isso eram executados. Gil não foi uma exceção à regra, acabou sendo morto oito quilômetros depois partida.
Antes de morrer, Gil pediu clemência aos soldados. Disse a um deles que sabia de seu filho muito doente, à beira da morte, e que poderia salvá-lo. O soldado não recuou e se manteve obediente ao Coronel. Gil então, antes de morrer, disse uma prece aos Deuses para que salvassem o filho do soldado. O menino realmente se salvou e Gauchito Gil foi considerado milagroso.
Em agradecimento pelo milagre, o soldado construiu uma imensa cruz de madeira no lugar onde Gil fora assassinado. Os peregrinos e devotos se tornaram cada ano mais numerosos. Mais tarde foi construído nesse lugar o Santuário de Mercedes. É costume dar ao santo cruzes de madeira, velas vermelhas, lenços e bandeiras vermelhas, para pedir ou agradecer por um milagre.

Milhares de pessoas em toda a Argentina dizem ter sido abençoadas por Gauchito Gil, mesmo que a igreja católica não o reconheça como santo.